90 AÑOS DE LA TRAGEDIA
Sirva este trabajo para rendir
homenaje a Dominga Fernández y María Nieves Fernández, ametralladas y muertas
por la Guardia Civil en el lugar de Santa Juliana.
Me niego a que su
memoria se pierda en la niebla de los tiempos y a que el reloj corra más que
yo, si hacerlas el necesario y hasta obligatorio y mas que merecido reconocimiento, tenemos una
deuda impagable con ellas, ya que tanto el Ayuntamiento de Valderredible, que
en su día fue en parte responsable de lo sucedido, como del pueblo de Bustillo
del Monte, por quienes dejaron la vida en la sierra, no pueden ni deben dejar
en el olvido aquellos tristes sucesos de tan trágicas consecuencias.
Para ellas va este articulo y con ellas, para aquellas
mujeres que en cada casa, en cada pueblo, de forma anónima y sin ser “visibles”,
fueron los pilares de cada casa y de a pesar de todo, de esa sociedad que las
ignoraba.
El termino de Santa Juliana, es para Bustillo un lugar
emblemático, el que no nos podemos olvidar nunca, cada mañana, cada vez que
miro allí, me viene a la memoria el triste final de las dos mujeres, asesinadas
allí a sangre fría, por el simple hecho de defender e intentar parar un desahucio
a todas luces injusto y arbitrario, dos inofensivas mujeres, con la única arma,
era una vara de avellano para conducir el rebaño, frente a ellas, cuatro
recaudadores de Ayuntamiento y catorce Guardias Civiles.
Estos sucesos tienen una razón de ser, la lucha de todo un
pueblo, por defender lo que consideraron una injusticia que durante muchos años
hubo en el Valle, ya que el reparto de
utilidades, desde primeros de los años veinte, llegaron a más que duplicar las
subidas con respecto a los Municipios vecinos.
ANTECEDENTES
Nicolás García Bustamante, este es el nombre de la persona que dio origen a los
trágicos sucesos de Bustillo del Monte de forma indirecta, nada menos, que el
asesinato de dos pobres mujeres inocentes e indefensas, Dominga Fernández,
casada, de 49 años y madre de dos hijos menores de edad, de 14 y 9 años y María
Nieves Fernández, soltera y de 17 años.
Para conocer y entender el origen de tal
despropósito, creo fundamental “conocer” al personaje.
Nicolás García Bustamante, era originario
de Ruijas y vecino de Polientes, fue elegido por primera vez alcalde de
Valderredible, en el año 1907, aunque ya desde el año 1905 “controlaba” el
Ayuntamiento, este mandato se extendió hasta el año 1911, con posterioridad,
fue intercalando sus funciones entre la Alcaldía con la Secretaria y Diputado
Provincial, así, los años 1913-14,16-17,23 y24, el poder llego hasta el año de
las elecciones de 1931, en el que Eustaquio Pérez Gómez de Quintanilla de
Rucandio le sucedió.
Ese es el año y esas las elecciones, en las que la oposición al poder que este hombre venía ejerciendo, fue derrotado, en el caso que nos ocupa, Bustillo del Monte y supongo que el eslogan fuerza sería el mismo en todos los pueblos del Valle, “para quitar al cacique de Ayuntamiento”, con la promesa de estos, de rebajar los impuestos, esa fue la llave que les abrió las puertas del Ayuntamiento
Desde los
inicios de 1900, Valderredible fue ganándose la fama por los apaños que este
hombre hacía con los votos del Valle, así, en 1919 ya se puede leer en este
artículo de prensa, firmado por Carlos
Rojas.
“Pocos pueblos habrá en la península, que no cuenten en su historia
electoral, con resonantes “pucherazos”; pero entre todos ellos existe uno que
por la constancia demostrada en la repetición de escandalosos “pucherazos”, que
ha alcanzado una justa celebridad. Valderredible”.
Continua diciendo que la manipulación de
los votos, es un hecho habitual y se pregunta el autor, que hasta cuando los más
de cincuenta pueblos se van a dejar manipular, para terminar el artículo, con
una “invitación.
“Y
no son ciertamente muchos los que precisan que para acabar con una tiranía
caciquil, cuatro hombres de buena voluntad y una soga, son más que suficientes”.
Ya en el
año 1924, empezaron los primeros impagos, por los continuos incrementos del
impuesto de utilidades, lógicamente fueron los mas pobres del pueblo, el
pastor, mi abuelo materno y un par de vecinos mas, no como protesta, mas bien
por su falta de recursos, llegando a ser la totalidad de los vecinos, con la excepción
de tres vecinos, aunque de poco les sirvió, ya que cuando el Ayuntamiento
embargo el ganado, se lo llevaron como al resto.
Previo al
estudio de los balances de los últimos ejercicios, la “mala suerte” quiso, que
el (28/071931) edificio que albergaba el Ayuntamiento, se incendiara, entre los
restos del edificio, se encontraron unas latas de gasolina y la mayor parte de
la documentación desapareció bajo las llamas, todo el mundo sospecho del o de
los autores, pero no hubo ninguna prueba que llevara a castigar a los culpables
LA TRAGEDIA
Diario AHORA, periódico de Madrid
que editado entre 1930/ 1939.
Nadie en
el pueblo esperaba que el 30 de julio de 1932, catorce Guardias Civiles el
Recaudador y tres ayudantes del Ayuntamiento, llegaran a
entregar la comunicación de aviso de embargo, y al no encontrar gente en
Bustillo, salvo alguna mujer, ya que el Concejo había decidido, que los hombres
no se dejaran ver, dada la tensión que existía y así evitar enfrentamientos
directos con los recaudadores. Pues bien, el recaudador, ante la imposibilidad
de entregar los avisos, decidió dirigirse a buscar el rebaño de unas 708 cabras
y ovejas (383 y 325) para llevarlo a Polientes, valorado en unas 24000 ptas. como
pago por la deuda pendiente de 2310,82 ptas. a pesar de
que hacía un mes, el alcalde de Bustillo, Demetrio Allende, Sotero Merino y
otro vecino mas, habían estado negociando con el Alcalde del Valle, Eustaquio Pérez.
Uno de
los pocos hombres que estaba en el pueblo, fue Cosme Bustamante, marido de una
de las ametralladas, que no recogió la comunicación, porque “como no tengo anteojos, no veo lo que pone”
otra de las personas a las que intentaron entregar la comunicación, fue a
Matilde Gil, que al entregarle el documento, ante las maneras del recaudador,
esta le contesto: “Usted me lo da son
soberbia, yo lo rompo con humildad”,
esta mujer fue una de las mujeres que vivió el ametrallamiento.
Al encuentro del rebaño, después de haber dejado la fuerza a los corderos, “pues no andaban mucho” y estando ya en el lugar de Santa Juliana, perteneciente al pueblo de Quintanas Olmo, pidieron a los recaudadores que las dejaran llevarse el ganado que pagarían lo que fuera de justicia, la respuesta fue, “que se retiraran o iba a haber sangre” a lo que Matilde Santiago contesto, “si eso pasa, lo llevaremos con paciencia”, acto seguido se dio la orden de hacer fuego, se oyeron unos disparos, como consecuencia de ello, Dominga Fernández cayo herida de muerte, muriendo en los brazos de su hija, después de un dos minutos, un par de ráfagas sonaron de nuevo y fue Mª Nieves Fernández quien cayó de manera fulminante, “los tiros al aire” fueron mortales, a pesar de estar la fuerza en un plano superior y a una distancia de unos cien metros.
Estela funeraria de Mª Nieves Fernández, labrada por su tío Sixto Herrero, de Loma Somera, que se puede ver en el mismo lugar donde esta cayo muerta.
En los
primeros años de la Guerra del 36, ambas estelas funerarias, estuvieron
enterradas para evitar que estas fuesen destruidas.
En esta,
hay una leyenda que dice así:
“Fue muerta por disparos de la Guardia Civil, el 30 de julio de 1932, a los 16 años”
Estela funeraria, labrada por Cosme Bustamante, marido de Dominga Fernández, es la más próxima a los cortafuegos, visible desde este.
Tiene una gran
cruz pintada de negro y una placa en la que se puede leer: “Dominga Fernández, murió el 30 de julio de 1930”
Matilde Gil, soltera, 32 años
Antonia Fernández, casada, 58 años
Trinidad López,casada y embarazada de 7 meses, 32 años
Paula Gutiérrez, casada, 36 años
Matilde Santiago, soltera, 23 años
Felisa Bustamante, soltera, 14 años
Adolfo Barrio, soltero, 14 años
Ignacia Gutiérrez, soltera, 23 años
Dominga Fernández,
casada, 49 años
María Nieves Fernández,
soltera, 17 años
Estas dos últimas, como ya queda dicho, fueron las ametralladas y muertas
Maria Nieves Fernandez
“Fue
muerta por disparos de la Guardia Civil, el 30 de julio de 1932, a los 16 años”