Me he acordado que en aquellos días en los que Bustillo tenia una buena cuadrilla de mozos, que no creo fuese mas alla de 1965, los días veintiuno de febrero de cada año, recuerdo aquella fiesta viví en mi niñez, donde los mozos se reunían para celebrar una fiesta muy sencilla como era la fiesta de la Hoguera.
bustillo el chigri
historia y otras historias de un pueblo
Escríbeme
La comunicación siempre va en dos sentidos... Déjame tus cometarios, si lo entiendes oportuno, cuando leas alguna entrada.
Gracias por leerme.
martes, 20 de febrero de 2024
domingo, 14 de enero de 2024
Curiosidades de Bustillo del Monte.
viernes, 15 de diciembre de 2023
MIS COSAS (poesía)
Una palabra maldita
que yo no quiero nombrar
esa palabra no existe
lo acabo de superar
*******************
GANAR LA
GUERRA
Siete años
en abril
De una
guerra más que dura
No era solo
una cura
De la que he
podido salir
Después de
mucho sufrir
Lo mejor de
todo esto
Y aquí
quiero ser modesto
Mil amigos
quizá mas
Me han
querido ayudar
Y estoy
contento por eso
…………………………………..
……………………………………
Fue en el
puerto Pozazal
Donde supe
la noticia
Fue tan dura
la experiencia
Que me tuve
que parar
Pues no me era
posible andar
Cuando un teléfono
sonó
Que del pozo
me saco
Fue una
llamada amable
Como lo
haría una madre
Con cariño y
corazón.
………………………………….
………………………………….
La labor de
la enfermera
El cariño de
los míos
Ya nunca más
tuve frio
Su apoyo fue
primavera
Corriendo
también mi carrera
El calor de
los cercanos
Por mí
siempre preocupados
Llorando en
las tristezas
Riendo
cuando había fiestas
Y hoy ya por
fin curados.
…………………………………….
……………………………………..
Asomado en
mi balcón
Veo mi monte
allí enfrente
Una rosa en
el rosal
Y el
recuerdo “pa” mi gente
Estas
decimas que he escrito
Me salen del
corazón
Dando las
gracias al mundo
Por haber
dado un portazo
A lo que
causa dolor
jueves, 23 de noviembre de 2023
MIS COSAS (Legado Cantabria)
Legado Cantabria, Ignacio Merino Arroyo.
En este video me desnudo un poco, me hubiese gustado hablar más de mi niñez, de esa época tan bonita a la vez que dura de mi infancia, de mi juventud, de mi deporte favorito, como es el juego del Pasabolo.
(Ver en Youtube, poniendo el texto que encabeza este documento)
Ignacio Merino Arroyo, oriundo del pueblo de Bustillo del Monte en
Valderredible, nació una fría tarde del enero de 1950, en el seno de una
familia también oriunda del mismo pueblo, el parto fue atendido por la persona
que ejercía de comadrona del pueblo, llamada Inés Arroyo y dedicada a la
agricultura y la cría de ganado, que apenas les daba para vivir con demasiadas
estrecheces, así tuvieron durante unos años los niños y niñas en la escuela, el
complemento alimenticio, de queso y leche en polvo americano.
Esta situación familiar, le
obligo tomar a una edad demasiado temprana, las primeras responsabilidades
asociadas al campo y ganado, en función de su edad, incluso en su época
escolar, a veces durante las clases y siempre después de estas, haciendo labores
agrícolas, forestales o ganaderas, pastoreando, arando, trillando, recogiendo
la hierba, plantando pinos, etc.
Con tres años se incorpora al
espacio escolar, durante el trabajo de sus padres Emilio y Carmen, aunque la
edad de ingreso en la escuela era a los seis años, pero debido al trabajo de
los padres, a los pequeños les llevaban a la escuela que era mixta, haciendo la
función de una pequeña guardería.
Desde sus primeros años de vida, relata una trayectoria marcada por una
dedicación incansable a su tierra y sus gentes, ayudando a aquellas familias
con necesidades a hacer las labores del campo como era costumbre, al ser un
pueblo solidario con los vecinos.
Entre 1959 y 1962, sus estudios en la Escolanía de Palencia marcaron su
formación académica y personal, después de regresar a Cantabria, Ignacio
continuó su formación en la Escuela de Maestría de Santander, donde profundizó
en la especialidad de carpintería y ebanistería durante dos cursos, finalizando
la Maestría Industrial en Baracaldo.
Ignacio no realizó el servicio
militar, ya que alegó ser el sustento económico de su familia, compuesta por
sus padres y su hermana, aunque esto no fue del todo cierto, durante cinco años
estuvo pendiente de que le pudieran requerir para el servicio militar.
A los 17 años, una nueva etapa se
abrió en su vida, cuando se mudó con sus padres y su hermana al País Vasco,
donde residió durante varias décadas. Con 20 años, mientras residía en
Portugalete, conoció a Paloma, con quien lleva casado 50 años, ha sido padre de
una hija y un hijo (Paloma y Natxo), además de abuelo de tres nietos, su vida
familiar ha sido una parte fundamental de su trayectoria.
Tras completar su formación en Cantabria
y terminar Maestría, su primer trabajo lo desempeñó en una carpintería en Santurce,
donde trabajó en la confección de remos durante 20, días sin obtener ningún
sueldo a cambio, luego paso a prestar servicios en Viconsa S.A., una empresa
constructora con sede en Bilbao que realiza obras públicas y privadas, allí
realizó labores de carpintería de obra y fina, trabajó en obra unos años,
desempeñando en numerosas ocasiones funciones de encargado, aunque nunca quiso
serlo, por entender que defendía mejor los intereses de los trabajadores desde
la posición de mero trabajador.
En el ámbito sindical, Ignacio se unió a CC OO en 1977 a raíz del término
de la de la primera huelga general de la Construcción en Vizcaya de 1976,
huelga que duro 43 días, fue miembro de la Comisión Negociadora, junto con
algunos curas obreros, Periko Solbarría, Jesús Hidalgo, cura de San Antonio de
Etxebarri, Luis Fernando, cura de la Iglesia de la Esperanza y otros.
Coincidiendo con la elección como Presidente de Adolfo Suárez, como
representante sindical, fue detenido por la policía por primera vez, al estar
formando parte de un piquete que estaba informando de la huelga de la construcción,
lo que le impidió votar ese día.
Su compromiso sindical lo llevó a liberarse desde los años 90 a 2011, a pesar de una importante pérdida económica, llegando
a ocupar durante los últimos años laborables, unos 12 años, el cargo de
Secretario General en CCOO en el sector de Construcción de Euskadi, donde
negoció convenios en los sectores de la construcción, prefabricados, hormigones
o madera en los distintos territorios, su labor sindical le permitió contribuir
significativamente a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores
y participar en numerosas luchas, como la huelga de 43 días, otra de 23 así
como innumerables paros más breves, la lucha obrera le otorgo una experiencia
valiosa en la favor de los derechos laborales.
Tras una larga y dedicada carrera
laboral sindical, de la que se siente orgulloso, Ignacio redirigió su energía
hacia la preservación de la historia de Bustillo del Monte, su labor de archivo,
le ha llevado a bucear en los documentos históricos, rescatando sentencias,
declaraciones originales, fotos y boletines oficiales y prensa de todo el país,
que documentan los eventos de la comunidad y en especial los 'sucesos de
Bustillo del Monte' de 1932, en el que dos mujeres fueron ametralladas y
muertas por la guardia civil en el monte Santa Juliana.
Parte de este material se encuentra ahora disponible en el centro
cultural 'El Chigri', ubicado en el edificio del siglo XVII, que funcionó como Colegio
Mayor hasta 1900 aproximadamente, domicilio particular después y finalmente escuela,
donde él mismo estuvo escolarizado, y que desde los años 70 sirve de local
social para la vecindad, siendo la sede social de la Asociación «Bustillo el
Chigri», promoviendo esta diversos eventos y actividades para preservar y
promocionar la cultura de Bustillo del Monte, además, sirve de sede del Club
Deportivo Ciclista «Los Matorrizos Bustillo», ambas con el objeto de dar a
conocer los paisajes y cultura de su pueblo y comarca de este valle de
Valderredible, la Sociedad junto con la Junta Vecinal de Bustillo del Monte y
el Ayuntamiento de Valderredible, y han ideado la Marcha BTT “Los Matorrizos,
ya consolidada como una de las de más fama de Cantabria
Fue Ignacio quien abrió la “Ruta
de los robles”, que permite disfrutar del mejor monte de robles de Cantabria,
gestiona promueve y apoya activamente las actividades culturales organizadas
por la sociedad Bustillo y colabora con la asociación vecinal, también gestiona
el blog “Bustillo El Chigri”, en el que publica sus poemas y escritos en los
que aborda la vida y las costumbres de su pueblo y la historia de Bustillo, con
el deseo de dignificar la memoria de su pueblo, y promover la 'ruta de Santa
Juliana', dando a conocer la historia de 1932 y homenajeando a las víctimas.
Asimismo, ha publicado el libro “Palabrero Bustillano” con localismos,
vocabulario en desuso de Bustillo del Monte.
“El vivir luchando y defendiendo en lo que uno cree, es una buena manera de vivir”, es en resumen el lema que sigue Ignacio en sus 73 años de trayectoria personal.
NOTA:
Se puede ver en Youtube,
Legado Cantabria, es un documento oral, en el que participamos de forma voluntaria, las gentes mayores de 70 años, con el fin de dejar constancia de nuestras trayectorias vitales, para que hoy o mañana, las nuevas generaciones puedan conocer y estudiar las formas de vida de Cantabria en en periodo fundamental de nuestras vidas, en las que se ha pasado de vivir con mil necesidades y con unos hábitos que bien podían ser los de los siglos anteriores.
martes, 31 de octubre de 2023
Historia y otras historias de Bustillo del Monte, (La tragedia)
90 AÑOS DE LA TRAGEDIA
Sirva este trabajo para rendir
homenaje a Dominga Fernández y María Nieves Fernández, ametralladas y muertas
por la Guardia Civil en el lugar de Santa Juliana.
Me niego a que su
memoria se pierda en la niebla de los tiempos y a que el reloj corra más que
yo, si hacerlas el necesario y hasta obligatorio y mas que merecido reconocimiento, tenemos una
deuda impagable con ellas, ya que tanto el Ayuntamiento de Valderredible, que
en su día fue en parte responsable de lo sucedido, como del pueblo de Bustillo
del Monte, por quienes dejaron la vida en la sierra, no pueden ni deben dejar
en el olvido aquellos tristes sucesos de tan trágicas consecuencias.
Para ellas va este articulo y con ellas, para aquellas
mujeres que en cada casa, en cada pueblo, de forma anónima y sin ser “visibles”,
fueron los pilares de cada casa y de a pesar de todo, de esa sociedad que las
ignoraba.
El termino de Santa Juliana, es para Bustillo un lugar
emblemático, el que no nos podemos olvidar nunca, cada mañana, cada vez que
miro allí, me viene a la memoria el triste final de las dos mujeres, asesinadas
allí a sangre fría, por el simple hecho de defender e intentar parar un desahucio
a todas luces injusto y arbitrario, dos inofensivas mujeres, con la única arma,
era una vara de avellano para conducir el rebaño, frente a ellas, cuatro
recaudadores de Ayuntamiento y catorce Guardias Civiles.
Estos sucesos tienen una razón de ser, la lucha de todo un
pueblo, por defender lo que consideraron una injusticia que durante muchos años
hubo en el Valle, ya que el reparto de
utilidades, desde primeros de los años veinte, llegaron a más que duplicar las
subidas con respecto a los Municipios vecinos.
ANTECEDENTES
Nicolás García Bustamante, este es el nombre de la persona que dio origen a los
trágicos sucesos de Bustillo del Monte de forma indirecta, nada menos, que el
asesinato de dos pobres mujeres inocentes e indefensas, Dominga Fernández,
casada, de 49 años y madre de dos hijos menores de edad, de 14 y 9 años y María
Nieves Fernández, soltera y de 17 años.
Para conocer y entender el origen de tal
despropósito, creo fundamental “conocer” al personaje.
Nicolás García Bustamante, era originario
de Ruijas y vecino de Polientes, fue elegido por primera vez alcalde de
Valderredible, en el año 1907, aunque ya desde el año 1905 “controlaba” el
Ayuntamiento, este mandato se extendió hasta el año 1911, con posterioridad,
fue intercalando sus funciones entre la Alcaldía con la Secretaria y Diputado
Provincial, así, los años 1913-14,16-17,23 y24, el poder llego hasta el año de
las elecciones de 1931, en el que Eustaquio Pérez Gómez de Quintanilla de
Rucandio le sucedió.
Ese es el año y esas las elecciones, en las que la oposición al poder que este hombre venía ejerciendo, fue derrotado, en el caso que nos ocupa, Bustillo del Monte y supongo que el eslogan fuerza sería el mismo en todos los pueblos del Valle, “para quitar al cacique de Ayuntamiento”, con la promesa de estos, de rebajar los impuestos, esa fue la llave que les abrió las puertas del Ayuntamiento
Desde los
inicios de 1900, Valderredible fue ganándose la fama por los apaños que este
hombre hacía con los votos del Valle, así, en 1919 ya se puede leer en este
artículo de prensa, firmado por Carlos
Rojas.
“Pocos pueblos habrá en la península, que no cuenten en su historia
electoral, con resonantes “pucherazos”; pero entre todos ellos existe uno que
por la constancia demostrada en la repetición de escandalosos “pucherazos”, que
ha alcanzado una justa celebridad. Valderredible”.
Continua diciendo que la manipulación de
los votos, es un hecho habitual y se pregunta el autor, que hasta cuando los más
de cincuenta pueblos se van a dejar manipular, para terminar el artículo, con
una “invitación.
“Y
no son ciertamente muchos los que precisan que para acabar con una tiranía
caciquil, cuatro hombres de buena voluntad y una soga, son más que suficientes”.
Ya en el
año 1924, empezaron los primeros impagos, por los continuos incrementos del
impuesto de utilidades, lógicamente fueron los mas pobres del pueblo, el
pastor, mi abuelo materno y un par de vecinos mas, no como protesta, mas bien
por su falta de recursos, llegando a ser la totalidad de los vecinos, con la excepción
de tres vecinos, aunque de poco les sirvió, ya que cuando el Ayuntamiento
embargo el ganado, se lo llevaron como al resto.
Previo al
estudio de los balances de los últimos ejercicios, la “mala suerte” quiso, que
el (28/071931) edificio que albergaba el Ayuntamiento, se incendiara, entre los
restos del edificio, se encontraron unas latas de gasolina y la mayor parte de
la documentación desapareció bajo las llamas, todo el mundo sospecho del o de
los autores, pero no hubo ninguna prueba que llevara a castigar a los culpables
LA TRAGEDIA
Diario AHORA, periódico de Madrid
que editado entre 1930/ 1939.
Nadie en
el pueblo esperaba que el 30 de julio de 1932, catorce Guardias Civiles el
Recaudador y tres ayudantes del Ayuntamiento, llegaran a
entregar la comunicación de aviso de embargo, y al no encontrar gente en
Bustillo, salvo alguna mujer, ya que el Concejo había decidido, que los hombres
no se dejaran ver, dada la tensión que existía y así evitar enfrentamientos
directos con los recaudadores. Pues bien, el recaudador, ante la imposibilidad
de entregar los avisos, decidió dirigirse a buscar el rebaño de unas 708 cabras
y ovejas (383 y 325) para llevarlo a Polientes, valorado en unas 24000 ptas. como
pago por la deuda pendiente de 2310,82 ptas. a pesar de
que hacía un mes, el alcalde de Bustillo, Demetrio Allende, Sotero Merino y
otro vecino mas, habían estado negociando con el Alcalde del Valle, Eustaquio Pérez.
Uno de
los pocos hombres que estaba en el pueblo, fue Cosme Bustamante, marido de una
de las ametralladas, que no recogió la comunicación, porque “como no tengo anteojos, no veo lo que pone”
otra de las personas a las que intentaron entregar la comunicación, fue a
Matilde Gil, que al entregarle el documento, ante las maneras del recaudador,
esta le contesto: “Usted me lo da son
soberbia, yo lo rompo con humildad”,
esta mujer fue una de las mujeres que vivió el ametrallamiento.
Al encuentro del rebaño, después de haber dejado la fuerza a los corderos, “pues no andaban mucho” y estando ya en el lugar de Santa Juliana, perteneciente al pueblo de Quintanas Olmo, pidieron a los recaudadores que las dejaran llevarse el ganado que pagarían lo que fuera de justicia, la respuesta fue, “que se retiraran o iba a haber sangre” a lo que Matilde Santiago contesto, “si eso pasa, lo llevaremos con paciencia”, acto seguido se dio la orden de hacer fuego, se oyeron unos disparos, como consecuencia de ello, Dominga Fernández cayo herida de muerte, muriendo en los brazos de su hija, después de un dos minutos, un par de ráfagas sonaron de nuevo y fue Mª Nieves Fernández quien cayó de manera fulminante, “los tiros al aire” fueron mortales, a pesar de estar la fuerza en un plano superior y a una distancia de unos cien metros.
Estela funeraria de Mª Nieves Fernández, labrada por su tío Sixto Herrero, de Loma Somera, que se puede ver en el mismo lugar donde esta cayo muerta.
En los
primeros años de la Guerra del 36, ambas estelas funerarias, estuvieron
enterradas para evitar que estas fuesen destruidas.
En esta,
hay una leyenda que dice así:
“Fue muerta por disparos de la Guardia Civil, el 30 de julio de 1932, a los 16 años”
Estela funeraria, labrada por Cosme Bustamante, marido de Dominga Fernández, es la más próxima a los cortafuegos, visible desde este.
Tiene una gran
cruz pintada de negro y una placa en la que se puede leer: “Dominga Fernández, murió el 30 de julio de 1930”
Matilde Gil, soltera, 32 años
Antonia Fernández, casada, 58 años
Trinidad López,casada y embarazada de 7 meses, 32 años
Paula Gutiérrez, casada, 36 años
Matilde Santiago, soltera, 23 años
Felisa Bustamante, soltera, 14 años
Adolfo Barrio, soltero, 14 años
Ignacia Gutiérrez, soltera, 23 años
Dominga Fernández,
casada, 49 años
María Nieves Fernández,
soltera, 17 años
Estas dos últimas, como ya queda dicho, fueron las ametralladas y muertas
Maria Nieves Fernandez
“Fue
muerta por disparos de la Guardia Civil, el 30 de julio de 1932, a los 16 años”
lunes, 30 de octubre de 2023
Historia y otras historias de Bustillo del Monte (La escuela)
ESCUELAS DE BUSTILLO
DEL MONTE
CURIOSIDADES
Para la Revista de
Valderredible 2023
Año de 1955, este
fue año en el que el los chavales y chavales del pueblo estrenamos la nueva
escuela, edificio que el año anterior la Junta Vecinal, había comprado, mediante
la subasta de unos 125 robles, de los que 74000 pts. se destinaron a ello.
Vamos primero con
la antigua escuela, que como queda dicho, fue clausurada en el verano de 1954.
El edificio de la
antigua escuela, realmente no reunía las mínimas condiciones para esa función,
la mitad de el, estaba dedicado a patio de recreo en los días de invierno, los
domingos por la tarde, los mozos y mozas de aquí, más los mozos de los pueblos
cercanos, organizaban un baile al son de la pandereta, en la otra mitad y en el
piso superior, estaba situada la escuela, en la planta de abajo, estaba situada
la sala en la que se celebraban los concejos, en los que se juntaban los
vecinos, siempre los hombres, salvo cuando una mujer era viuda, en todo su
contorno había bancos de madera de roble, salvo en la cabecera, donde una mesa
y dos silla presidian el local, allí se sentaban el Alcalde y el Secretario de
actas, el tratamiento entre los vecinos y más si se dirigían al Alcalde,
siempre era de usted, cuando pedían la palabra para intervenir, siempre se
decía, “Señor Presidente, pido la palabra”, llegado su turno, el
presidente de mesa le invitaba a intervenir, el suelo estaba entablado con
gruesas tablas de roble, que cubrían un suelo de arcilla, los chavales, cuando
teníamos ocasión, nos subíamos a la escuela a escuchar las discusiones a veces
acaloradas de los vecinos, que para nosotros era una diversión, una, por las
discusiones en sí y en otras por el miedo a ser descubiertos y llevarnos una
buena bronca o algo más.
Allá sobre los
años 58/59, en dos momentos distintos, en la sala del Concejo se proyectaron
dos películas para goce y disfrute de todo el pueblo, la primera se titulaba “Genoveva de Brabante” rodada en 1947,
la segunda fue, “El correo del Zar”, película
francesa del año 56, aquello para todo el pueblo y más aún para los niños y
niñas fue todo un acontecimiento, por lo novedoso, el montaje de las bobinas,
el sonido cuando estas giraban, el cambio de rollo, todo era nuevo, era algo
milagroso, los chavales teníamos los ojos como platos, todo en medio del mayor
de los silencios.
La escuela
disponía de un balcón como única entrada de luz, los pupitres estaban ordenados
de manera tal, que los mayores se sentaban en la parte de atrás y los pequeños
delante, entre estos y la mesa de los maestros, había un banco corrido o algún
“tajo”, en el que los niños de tres y cuatro años se sentaban, haciendo la
escuela de guardería, en tanto los padres estaban trabajando en el campo, o
cuidando el ganado.
Hasta donde
conozco, la inmensa mayoría de los enseñantes, hasta el año 1943 fueron
hombres, salvo tres maestras, Dª Avelina González García, Dª Victoria García y
por último, Dª Agustina Arnaiz Martínez.
La primera de ellas, natural de de Oreña, es la que más lejos
en el tiempo he encontrado, ya que el 5 de agosto 1904, junto con su marido
Telesforo García Ruiz, natural de Puente Avíos, aparecen como testigos en la Confirmación
de 74 niños y niñas en Bustillo, de entre un mes y ocho años, de entre todos
esos niños, hubo un total de siete de ellos, que vinieron de San Martin de
Elines, Población de Arriba, Riopanero y Aldea de Ebro, de estos niños, fue
padrino José Iñiguez Lucio, estudiante, natural de Población de Arriba.
Dª Avelina González García, fue madre de D. Daniel García González, sacerdote, amigo de los más necesitados, que nació en Bustillo el 28 de enero 1899, que más tarde fundo la “Obra Social San Martin”, escuela de San Martin, los Preventorios de Arredondo y Potes y el Colegio Padre Apolinar, dedicado a niños y niñas discapacitados.
LA NUEVA ESCUELA
En la foto, la inauguración
de la nueva escuela, con el edificio repleto de banderas, decorado además con
ramas de roble albar y chopo, una placa que colocaron sobre la parte central,
en la que se podía leer que la escuela se había hecho por la Falange, cuando
realmente fue el esfuerzo del pueblo (74000 pts.) gracias a la subasta de más
de cien robles de nuestro monte, por cierto, esa placa a principios de los
setenta “se cayó” y se hizo añicos.
Este edificio
construido en la primera mitad de los años 1800, al parecer desde los años 80
del siglo XIX y hasta recién entrado el siglo XX, acogió un Colegio Mayor, es
posible que José Iñiguez Lucio, citado anteriormente, pudiera haber sido uno de
esos últimos estudiantes.
Hasta el año 1920,
este bello edificio, fue propiedad al parecer, del cura que fue de Bustillo,
desde 1898, hasta 1906, llamado Francisco Lucio López, quien vendió a Felipe
Fernández, conocido como “El Manchonero”, por haber trabajado en la vidriera de
Arija.
Esta casa, después escuela, disponía de un amplio patio
exterior y otro interior, que daba acceso a la antigua cocina de trébede,
cocina que hemos mantenido, por ser un bien y parte de la vida de estos
pueblos, a una corte, por otra puerta se accedía a la escuela y por último,
otra puerta daba acceso a la vivienda de la maestra, situada está en la primera
planta, al igual que la escuela.
LA ESCUELA HOY
Al igual que en la
escuela anterior, presidia la escuela, la mesa de la maestra, situada sobre una
tarima, tanto la mesa como la silla, eran de fábrica artesanal de roble, sobre
la pared había un crucifijo y a ambos lados, dos cuadros con Franco y J.A Primo
de Rivera y en la chimenea, un cuadro del Sagrado corazón, con dos floreros,
uno a cada lado, que en el mes de mayo, se cambiaba por uno de La Virgen María.
En esos primeros
años, treinta eran los niños y niñas los que llenamos la escuela, 25
escolarizados y 5 en modo guardería.
La primera maestra
que hubo en la nueva escuela, fue Dª Cándida López, natural de Bárcena de Ebro,
después vinieron más, maestras que dejaron un inmejorable recuerdo en nosotros
y que dada la época de la que hablamos, no vivimos lo que en la mayoría de los
sitios se vivió, aunque alguna cosita ya nos tocó, fue el Año Nuevo de 1968, en
el que por falta de alumnos, se acabó cerrando, siendo estos los últimos que la
pisaron, Vicente Gutiérrez y los hermanos Bustamante, Antonio y Felisa.
Las distintas materias a estudiar, se hacía por todos los
cursos que componíamos la clase, a la hora de preguntar o examinar, las
maestras lo hacían por cursos, pero dentro de la hora, examinaban a todos,
mayores y pequeños,
HORARIO Y PLAN DE
ESTUDIOS
Curso 1955-1956
Plan de piedad: Oración de entrada, himno al Generalísimo,
“Ya luce el sol con vivos resplandores”
Al medio día: Ángelus, alternando unos días
cantados y otro recitado
Al salir, oración de la tarde y examen. Los sábados
la Salve cantada, los demás días, cantos patrióticos
Comunión mensual, primeros viernes y domingos.
Materias de enseñanza
Mañanas de 9 a 12
Lunes y Jueves |
Martes y Viernes |
Martes y Sábado |
Máxima educativa |
Caligrafía |
Personajes
celebres |
Aritmética y
ejercicios |
Gramática,
ejercicios |
Geometría,
ejercicios |
Geografía, mapas |
Ciencias |
Catecismo |
Después de la segunda hora, teníamos 15 min de recreo,
momento en que se nos repartía la leche en polvo y el queso americano.
Tardes de 2 a 4
Lectura y dictado |
Educación Patriótica |
Hª Sagrada |
Hª de España |
Ejercicios de redacción |
Dibujo |
Dictado, ortografía |
Charla sobre moral |
Evangelio y Salve |
FIESTAS Y
CONMEMORACIONES
Enero: Día 28, día de la Santa infancia
Febrero: Día 8, día del Estudiante caído
Marzo: Día 7, las Santas cenizas de Sto.
Tomas de Aquino, el 9, Fuero del Trabajo,
el 10, Los Mártires de la tradición
Abril: Día 1, día de la Victoria, el 19, día
el Movimiento Nacional
Mayo: Día 29, La Acción Católica, el 31, día
Mariano nacional escolar
Julio: Día 13, Aniversario de la muerte de Calvo Sotelo
Septiembre: Día 14, exaltación de la Santa Cruz
Octubre: Día 1, día del Caudillo, el 7, aniversario
de la batalla de Lepanto, el 29, Cristo Rey y día de Los caídos
Noviembre: Día 20, Aniversario de la muerte de José Antonio
Primo de Rivera.
Tengo que decir, que más allá de esas oraciones de entrada,
no he conocido los canticos patrióticos que muchos niños tuvieron que sufrir
durante la dictadura, los castigos no eran la norma, quizá en ocasiones te podían
poner de rodillas, dejarte sin recreo, copiar cien veces una frase, un
golpecito en las uñas, o dejarte sin comer, en esos casos, cualquiera de los
demás niños, se encargaba de llevar un bocadillo.
En estos momentos, esa casa está ocupada por la “Asociación
Bustillo El Chigri”, habiendo sido antes, Colegio Mayor, domicilio particular,
vivienda de maestras y por último, casa vivienda de Perio Rodríguez natural de
Sotillo, como del último pastor habido en Bustillo
Mis cosas (Poesia)
MADRE LUCHADORA
Dos sabanas
de algodón
Borda la
mujer con mimo
Se las tiene
que marcar
Para que se las
lleve el niño
Cada puntada
que da
Es un
pequeño desgarro
Es su hijo
quien se va
Porque se escapa del brazo
El niño no
se da cuenta
Pues está
ilusionado
Al colegio
quiere ir
Aunque sea
un internado
Una lágrima la
cae
En aquel
delantal gastado
Ella llora de
emoción
Pues su labor ya ha acabado
Maleta de
cartón piedra
Bien dobladita
la ropa
Pues el
chaval ya se va
Esa mujer
queda rota
Esas lagrimas estan
en mi corazón clavadas
Era tan grande su amor
Que jamás podré olvidarla
El niño al
tiempo volvió
Con la maleta
bien llena
Aquella que ella lleno
Aquella de cartón piedra
La mujer más
que orgullosa
A su “niño”
ha besado
El ya mozo
que marchó
Con el alma
la ha abrazado.
Mis cosas (Poesia)
FELIZ DIA MADRE
Hoy he
madrugado más
Hoy madre tú
cumples años
Hoy tengo
dos mil recuerdos
De cuando yo
fuimos pequeños
Tejiendo en
el frio invierno
Bajo la luz
del candil
Dos leños en
la cocina
Desde noviembre hasta abril
Con un balde
en la cabeza
Va al lavadero
a lavar
En su mano
hay otro balde
Lo suyo fue
trabajar
Tiene tu
olor aun la hornera
Ese fresco
olor a pan
Donde
cernías la harina
Para la masa
hornear
Aquella
burrita buena
Que solo te
quería a ti
Se arrimaba
a cualquier alto
Para
ayudarte a subir
Como me
acuerdo yo ahora
Del aquel
tiempo ya perdido
De aquello
que no te hable
Para hoy
haber sabido
Las hojas
las lleva el viento
Quizá no las
vuelva a ver
Por mucho
que pase el tiempo
De ti muy
cerca estaré
martes, 13 de julio de 2021
Cosas del campo
PASÓ AYER
No hace tanto que en este valle y más en los pueblos de las
zonas altas, el tipo de trabajo y sus formas de vida, sin duda se podrían
compararse con los que unos siglos atrás se hacían, donde el trabajo solo daba
para subsistir a duras penas, la inmensa mayoría de las casas, solo disponían
de una pareja de vacas para trabajar, una chona (cerda), una veintena de ovejas
y cabras, una docena de gallinas, grano para hacer el pan, cuando llegaba que
no era siempre y las manos para trabajar
Es posible que la trilladera haya sido una de las labores más
duras del campo, los madrugones, las horas de trabajo diarias, el calor, el
polvo, los mosquitos, los tábanos, la atención a las deposiciones de las vacas,
eran casi treinta días sin descanso, después de otro mes durísimo de trabajo dedicado
a la hierba, siempre pendientes del tiempo, del agua o el pedrisco, además,
hubo una larga, demasiado larga temporada, en que los domingos era “sagrados”,
la iglesia imponía su ley, a pesar de que se podía estropear todo el trabajo de
un año, hipotecando además el año siguiente.
Lógicamente, para recoger había que sembrar y no solo trigo
se sembraba por la parte alta del Valle,
había zonas, la de más altitud, que el tipo de tierra era más suelta, en la que
solo el centeno se daba, alternando cada año con la siembra de patatas, dejando
cada cinco años de barbecho la tierra para no cansarla, además, también eran
habituales las siembras de Yeros, alholvas, habas, titos, arvejas, etc., unos
como alimento para los animales, otros que
servían de alimento, tanto a las personas, como a los animales.
LA SIEMBRA
En la época de siembra del trigo o del centeno, allá por el
mes de noviembre, el día antes de sembrar, los niños de cada casa estábamos
controladísimos, ya que el grano de ambos cereales, había que ponerlo en remojo
una noche antes de la sembradera, para ello, no creáis que era poner en remojo
el grano del trigo o del centeno en agua, no no, los mayores nos perseguían, ya
que la orina, fundamentalmente de los niños o niñas, que mezclado con piedra lipe,
previamente comprado en la botica o farmacia y que venía en piedras de
distintos tamaños de un intenso color azul brillante, que una vez machacadas y
molidas, quedaba un polvillo, que echado todo con una parte de agua en un
recipiente, junto con la orina, habiéndolo
mezclado bien con una paleta de madera y después de una noche en remojo, hacía
que la simiente ya estuviese lista para la siembra, por cierto, si una mujer tenía
el periodo, no era recomendable usarlo como parte de la “medicina”, mezcla que
evitaba enfermedades por hongos en los cereales, que impedía que las espigas
granasen y salieran granos “enfermos”, negros y sin hacer.
Lo fundamental para una buena siembra y un buen resultado,
sin duda era el arado correcto de la tierra, una vez bien preparada, se
sementaba a voleo, es decir, el trigo previamente preparado, se echaba en un
cesto, que se colgaba en el brazo izquierdo (los diestros) y con la mano se iba
sementando poco a poco y con bastante trigo por metro cuadrado para cubrir lo
suficiente y tener un sembrado regular y sin “calvas”, una vez hecho esto, se
araba de nuevo de una manera más somera y como final, se hacían las embelgas,
que eran surcos perpendiculares a la inclinación del terreno, separados entre sí
por unos seis o siete metros, que tenían como fin, conducir el agua de lluvia,
de manera suave a un arroyo hecho en la linde de la tierra y así evitar que las tormentas
arrastraran el tierra.
LA ESCABADERA
Otra época dura de trabajo, era la “escabadera”, labor
realizada fundamentalmente por las mujeres, por ser un trabajo que no requería mucho
esfuerzo físico o de fuerza, esta faena iba desde mediados de marzo, a últimos
de abril y consistía fundamentalmente en escavar la tierra para eliminar las
hierbas y las avenas que salían en los sembrados de trigo, trabajo pesado por
la postura incomoda de estar horas y horas agachadas con la azadilla, cavando y
arrancando las malas hierbas con las manos limpias, es decir, sin guantes, lo
que las originaba debido al frio y al agua los temidos resquebrajos en las
manos, esas pequeñas pero profundas heridas en la piel tan dolorosas
LA SEGADERA
Llegados los últimos días de julio y primeros de agosto,
tocaba recoger el fruto del trabajo de todo un año, que iba a garantizar el
alimento para el año siguiente, las legumbres por lo general se segaban con el
dalle, haciendo una especie de bola gigante, que llamábamos “morenas”, a la
espera de ir con el carro a recogerlas para llevar a la era, esto era lo
primero que se trillaba y que costaba un poco más que el trigo.
Cinco y media de la mañana, aquellos que estaban en edad de
trabajar, que eran todos los que tenían más de catorce años, con la excepción
de la mujer cabeza de familia, armados de hoz y zoqueta, además del botijo de
agua, se dirigían a la tierra para segar el trigo, antes de que el sol hiciera
imposible trabajar, además y sobre todo, porque con la rociada y el fresco de
la noche, las espigas no se abrían y como consecuencia, no se desgranaban las
espigas, cuando iba más de una persona, el mejor segador o segadora se ponía en
primer lugar para coger su camada y así los siguientes.
Lo mejor venía a las diez de la mañana, cuando la madre venía
a la tierra con el desayuno, consistente en unas patatas con pimentón o unas sopas
de pan y un poco de tocino, pan, agua fresca y hasta un poco de vino, los
segadores se sentaban en alguna sombra, donde el rocío aún estaba presente con
una manta gruesa a modo de asiento, aun veo el cesto cubierto con una
servilleta de cuadros azules o rojos tapando el desayuno.
A medida que iban segando y hacían un manojo, lo iban
depositando en el haz, aunque fundamentalmente los hombres, el manojo, se le
amarraban a la muñeca con una cañas y seguían segando hasta hacer una gavilla
que dejaban en el haz, esto lo hacían, ayudados por la zoqueta, para hacer
menos paseos hasta el haz, que una vez hecho, con unas cuantas cañas, se
amarraba ese haz, por cierto, era fácil saber que parte había hecho cada
persona, así, las mujeres tenían un corte más cercano al suelo y muy igual, sin
embargo, el corte de los hombres, al segar de abajo arriba, hacia dientes de
sierra.
En cada tierra, se apilaban los haces de una manera especial,
de modo que el agua si llovía, no entrase en el interior, además de intentar proteger
las espigas de los posibles animales.
De la misma manera que para segar se madrugaba mucho, para
acarrear también se hacía, ya que el rocío mantenía las espigas cerradas y no
era cuestión de andar manipulando el trigo para dejarlo en el camino.
Antes del amanecer, ya se empezaban a uncir la pareja de
vacas al carro debidamente preparado con las angarillas y la rabera, lo que daba
más capacidad de carga, una vez llegados a la tierra, el más experto se subía
arriba para colocar debidamente los haces, lo mismo que después hacía en la
era, para hacer los tresnales, de modo que las espigas quedasen en el interior
del mismo, culminado con una especie de tejado bastante inclinado para repeler
el agua, aunque cuando amenazaba lluvia, se solía cubrir con una manta sujetada
con varias piedras, para que el viento no se la llevara.
Los chavales teníamos
como misión entre otras, la de ir a respigar con un cesto, un carpancho o un
cuévano por las tardes después de trillar y con el sol ya vencido, nos mandaban
a respigar, a recoger cada espiga que pudiera haber quedado en la tierra, no
era cuestión de desperdiciar nada.
LA TRILLADERA
Lo primero era “hacer la era”, esta se hacía mojando de
manera importante el suelo, con el fin
de hacer barro, ya que al secarse creaba una superficie dura y sin hierba, lo
que permitiría barrer la parva, para ello se cortaba con mucha raíz un espino
de rosal silvestre, aquí llamada “rastra”, que se unía al yugo de las vacas
mediante una cadena y poniendo unas piedras en la rastra para darle más peso, así a base de vueltas y más vueltas quedaba la
era hecha, dado que en Bustillo la mayoría de los años el agua escaseaba, solo
nos quedaba bajar a Bárcena con dos cubas en el carro para subirlas llenas de
agua y así terminar la era.
Después de la faena de siega o el acarreo por la mañana, allá
sobre las once, se extendían los haces por la era y empezaba la labor propia de
la trilla, vueltas y más vueltas, en un sentido y otro, hasta las cuatro de la
tarde, en que ya esa bien molida la paja y el grano suelto, durante esas horas,
primero, cuando las cañas aun eran largas, se daba vuelta a la parva con una
horca, una hora después, era la garia la que se utilizaba y por fin era una
pala de madera muy ancha la que se utilizaba, la pala estaba hecha de roble en
una sola pieza.
Sobre la trilla siempre iba una persona atenta por si
arrollaba la parva, si se daba eso, se paraba y se volvía a extender, además de
soportar el calor, las moscas y los tábanos, había que andar listo, por si los
animales cagaban, si eso sucedía, había que recogerlo antes de que cayese al
suelo, si te despistabas, tocaba recogerlo y dejarlo en “el cagadero”, lugar
indicado para ello, ya que serviría de abono y en algún caso, para tapar algún
sitio en que la era había perdido esa fina capa sólida.
Finalmente se recogía en un montón, se ponía el “camizo” en
la parte opuesta a la dirección del viento para separar la paja del montón de
lo trillado y mediante los bieldos se lanzaba al aire con el objetivo de
separar la paja y el grano, este grano se cribaba, para posteriormente echarlo
en las talegas y así llevarlo a casa, las granzas que quedaban después de
cribar, servían de alimento a los animales.
Otra forma de trilla, consistía en hacer balago con la paja
del centeno, se trillaba los días húmedos, con el fin de dejar las cañas
dóciles como las cuerdas, previamente, las mujeres fundamentalmente, se habían
encargado de cortar las espigas para trillarlas en otra parva, ese balago se
utilizaba para hacer jergones, aparejos para los animales, o para la
construcción, amasado con barro o arcilla o como aislante bajo teja. Una vez
cribado el grano, buscábamos unos granos un poco más grandes y de color negro,
llamados aquí, cornitos o cornezuelos, que luego se vendían en las farmacias.